La carta de la sociedad civil al ELN y al Gobierno Nacional
En una carta firmada por todas las organizaciones y personas que han sido convocadas por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Gobierno Nacional, fueron entregaron en nueve puntos, las ideas que tienen para llevar a cabo la intervención de la población civil en los diálogos de paz que se adelantan. La participación política de la sociedad y el valor de la palabra de la sociedad en la implementación de los acuerdos son algunos de los puntos que exponen las organizaciones y personas que confirman su compromiso con la paz del país.
A continuación la carta:
Señores y señoras Delegaciones de Paz del
Gobierno Nacional y del Ejército de Liberación Nacional
Reciban un saludo cordial.
Quienes firmamos esta carta en su mayoría
hemos sido convocadas y convocados por el Gobierno Nacional y el Ejército de
Liberación Nacional para participar en las Audiencias Previas que entregarán
consensos e ideas de la sociedad civil colombiana sobre el mejor método para
que la participación en el proceso de paz que avanza en Colombia apuntale sus
propósitos: que la paz sea completa, que concrete un consenso sobre las
transformaciones que son necesarias para que éste tenga lugar, que transforme
las prácticas y costumbres políticas en el país, que remueva seria y
progresivamente las causas de la violencia política de décadas, que sea estable
y duradera, que signifique más democracia para una sociedad que la merece
porque la viene construyendo con empeño.
Desde el Acuerdo de Caracas del 30 de marzo
de 2016, firmado entre sus representantes, hemos recibido con entusiasmo el
desafío de participar con ustedes en “la construcción de una visión común de
paz que propicie las transformaciones para la nación y las regiones”. Este
enfoque que caracteriza toda la negociación habla bien del carácter democrático
que ha de tener el proceso de paz, para que sea duradero, estable y que traiga
equidad e inclusión. Felicitamos esa intención y la apertura a la
participación.
Los días 20 y 21 de octubre pasados,
estimulados por esa convocatoria, nos reunimos en Bogotá un amplio número de
personas que asistiremos por nuestras organizaciones e instituciones a las
Audiencias: procesos y organizaciones sociales, académicos, iniciativas
ciudadanas, comunidades de fe, que durante años nos hemos movilizado por la paz
y participado en distintas instancias y mecanismos, y que tenemos una larga
experiencia de participación para la paz. Pudiera decirse que hemos estado
preparándonos para atender este llamado; de hecho, varias de nuestras
organizaciones hemos recorrido el país y convocado diálogos plurales para
construir propuestas de metodología para la participación social. También han
estado como invitados a ese seminario organizaciones y procesos claves en el
tema de participación, aunque no hayan sido invitados a las audiencias.
Como resultado de nuestros encuentros, hemos
identificado puntos en común sobre cómo debe adelantarse la participación. Lo
que hallamos más valioso es que se trata de coincidencias entre organizaciones
e instituciones que tenemos enfoques muy diversos e incluso divergentes. Pero
estamos convencidas y convencidos de que la construcción de consensos en el
seno de la sociedad facilitan en gran medida los acuerdos a que deben llegar el
gobierno y el ELN, razón por la cual los ponemos a su consideración.
1.
La palabra de la sociedad debe
tener valor real en todo el proceso. Hoy no resulta aceptable para la sociedad
colombiana una participación que nos consulta pero no nos toma en cuenta al
momento de estructurar las decisiones. Es imprescindible que la participación
que se desarrolle en el marco de este proceso tenga un alcance efectivo. Si
queremos que las comunidades indiferentes o escépticas con la paz se
comprometan, es indispensable que quede claro que las propuestas y consensos
logrados serán base cierta para la negociación y la superación del conflicto
armado. Otra cosa sería desgastante.
2 2. La participación de la sociedad
requiere garantías a la vida, la integridad, la dignidad y la libertad de todas
las personas: en esta fase, y obviamente como rasgo esencial de la democracia
que estamos construyendo. Es incompatible con la participación ciudadana la
persistencia de un escenario de asesinatos de líderes y lideresas sociales y de
los ex combatientes de las insurgencias, así como la privación de la libertad a
civiles; también lo es el aumento de las amenazas y ataques desproporcionados a
las comunidades y organizaciones por adelantar sus luchas reivindicativas,
movilizaciones y protestas; y resulta contrario a toda evidencia sostener que
no hay sistematicidad en el comportamiento de los grupos autores de estos
hechos.
Por ello expresamos
nuestra complacencia y otorgamos el respaldo al Cese Bilateral del Fuego y de
Hostilidades que las partes del conflicto armado en la Mesa de Quito han
pactado, porque lo entendemos y asumimos como parte de lo que se necesita para
dar trámite a un diálogo sereno e integral; es deber de las partes cumplir
rigurosamente los compromisos allí acordados. Participar solo es posible si hay
garantías para todos, sin presiones ni constreñimientos, sin amenazas ni
intimidaciones, con respeto a la vida antes, durante y después del diálogo.
3. En todo el proceso de
participación es fundamental garantizar la paridad política. Esto implica que
existan las condiciones y garantías para que mujeres y disidentes de género
puedan enfrentar las posiciones de exclusión, desigualdad y opresión que les
han afectado para fortalecer su participación en el proceso de paz. Se trata de
un principio que debe traducirse en medidas concretas tanto temáticas como
metodológicas.
4. El diálogo social,
entendido como un diseño participativo, debe ser entre actores diversos y
contradictores; debe ser plural, incluyente, amplio y multipartita. La
construcción de consensos reales y efectivos requiere que nos encontremos los
distintos segmentos sociales y sectores políticos y económicos, en un encuentro
de todos los intereses, para examinar los grandes problemas que nos afligen y
para convenir sus soluciones. Tanto el gobierno nacional como el ELN deben
estimular y facilitar que sectores renuentes a confluir en espacios de
participación lo hagan; nuestras organizaciones e instituciones haremos lo
propio.
5. La participación de la
sociedad debe armonizar los espacios y los resultados referidos a la
implementación de los Acuerdos con las FARC y a la construcción de los acuerdos
con el ELN. Coincidimos que lo que se avance en este proceso debe poder
articularse con los escenarios de participación que se impulsan con base en el
Acuerdo de Paz en fase de implementación, tanto en el orden normativo como en
la realización territorial. En ese sentido es fundamental también que los
acuerdos del proceso que está en implementación se cumplan; ello genera
confianza a la sociedad y permite avanzar en la base real sobre la que se hacen
los diálogos de Quito.
6. La participación debe
significar la ampliación y profundización de la democracia. Los espacios y
mecanismos logrados en la Constitución Política deben ser aprovechados al
máximo si esto es compatible con el diseño participativo que se adopte, y sobre
todo puestos en práctica en este proceso. Las propuestas de la sociedad
sintetizadas en el proyecto de Ley Estatutaria de Participación diseñado por la
Comisión Nacional Ciudadana de Diálogo, en cuya formulación han participado
miles de colombianas y colombianos, indican un consenso fecundo en esa
dirección. Estimamos fundamental el refuerzo de las consultas populares, las
consultas previas y los mecanismos de revocatoria de mandatos.
El diálogo social, el
diseño participativo que se adopte son para fortalecer a la sociedad y no para
debilitarla y mucho menos para instrumentalizarla, después del diálogo las
comunidades han de quedar más empoderadas frente a su destino y futuro.
7. El proceso de
participación debe tener un profundo arraigo territorial. La identificación e
implementación de los cambios para la paz debe hacerse teniendo como horizonte
fundamental la construcción local y regional de proyectos transformadores. Un
robusto proceso de participación territorial es base fundamental para construir
las propuestas y los acuerdos y consensos de alcance nacional. El mecanismo que
se adopte debe atender a este enfoque, de manera que el proceso fluya de lo
local a lo regional o departamental, y de allí a los espacios y problemáticas
nacionales. La necesaria deliberación sobre los problemas sectoriales o
transversales deberá surgir principalmente de este proceso territorial.
8. El diálogo social debe
tomar como punto de partida los escenarios, agendas, espacios de concertación e
iniciativas territoriales que ya tienen acumuladas visiones compartidas e incluso
consensos.
9. La participación de la
sociedad debe realizarse con un marco general que ofrezca garantías
metodológicas a todas las personas, comunidades y organizaciones
intervinientes. Por ello debe contar con una propuesta organizada y clara de
estructura, funcionamiento y coordinación; un consenso sobre los resultados
finales a lograr; y un acuerdo político sobre sus alcances.
Es fundamental que el
diseño participativo y mecanismos adoptados garanticen condiciones para que las
personas no organizadas o las comunidades con procesos embrionarios de
asociatividad también puedan participar y sean escuchadas. Eso implica incluir
en el proceso, y dirigidos a estas poblaciones, mecanismos de formación,
difusión y preparación para la participación, la formulación de propuestas y la
capacidad para promover y hacer seguimiento de las mismas.
La participación de la
sociedad - atendiendo estos enfoques - con seguridad generará legitimidad a los
acuerdos para superar el conflicto armado; los consensos sociales y políticos
le permitirán a sus delegaciones avanzar con el rigor y la celeridad que
requiere el momento político; el protagonismo de la sociedad no amenaza a nadie
que quiera una Colombia democrática, justa y en paz.
Cuenten con nosotras y
nosotros para la paz.
CAMPAÑA POR UNA PAZ
COMPLETA COMITÉ DE IMPLULSO DE LA MESA SOCIAL PARA LA PAZ MESA SOCIAL MINERO
ENERGÉTICA Y AMBIENTAL POR LA PAZ REDPRODEPAZ
ABC Paz
Afasba
Agencia de desarrollo
local ADEL-Nariño
Asacal Orinoquia.
Asocamtice Asociación de
Campesinos y Comunidades sin Tierra del Cesar
Asociación de mujeres del
Oriente Antioqueño - AMOR
Asociación de vivienda
Hogar Digno Hogar
Asociación Minga
Asociación Nacional de
Estudiantes de Secundaria
Asociación Sembrandopaz
ASOCPUERTOASIS
Asoquimbo
Asotasco
Associació Catalana per la
Pau
Avanza Colombia
C. Aury Sara
C.A.D.I.
C.L.L.E Cesar
C.P.P Sugamuxi.
C.S.P.P.
Cabildo Transfronterizo
por la paz de Colombia. Barcelona
Casa de la Mujer
Censat Agua Viva
Cicder.
Cima Cauca
CINEP – programa por la
paz
Cocomimisa Choco
Col.lectiu Maloka Colombia
Colectiva de Mujeres
Refugiadas Exiliadas y Migradas, de Barcelona
Colectivo de Integración
Social y Desarrollo Comunitario
Colectivo de mujeres
constructoras de paz y vida digna
Colectivo de pensamiento
Pas y seguridad – PAS
Colectivo de pensamiento y
acción mujeres paz y seguridad
Comisiones ciudadanas de
reconciliación y paz Arauca, Arauquita, Cravo Norte, Fortul, Puerto
Rondón, Saravena, Tame
Comisiones ciudadanas de
reconciliación y paz Costa Caribe
Comisiones ciudadanas de
reconciliación y paz Urabá
Comité Ambiental Tolima.
Comité Churureño
Comité de Impulso de la
Mesa Social para la Paz
Comité de Impulso de la
Mesa Social para la Paz de Valledupar
Comité defensa agua y territorio
Cauca
Comité popular San Vicente
Chucuri
Comité Sindical del
Corredor Minero
Confluencia de Mujeres
para la Acción Pública
Congreso de los Pueblos
Conversa
Coordinación Colombia
Europa Estados Unidos
Coordinador Nacional
Agrario.
Coordíname
Cordatec
Corpis.
Corpohumadea
Corporación Claretiana
Norman Pérez Bello
Corporación de
investigación y acción social y económica – CIASE
Corporación Humanas
Corporaciòn Nuevo Arcoiris
Corporación para la
Construcción de Estrategias en Pro del Desarrollo Humano, Social,
Comunitario y Cultural
CONPÁZES
CORPORACIÓN SURCOS
Counco Puerto Boyacá
D.H. Cut Antioquia.
D.H. USO
Dones Solidarias del Bages
Familia Campesina
Fedeagromisbol
Ferroami Choco
Fuerza Común
Fuerza de Mujeres Wayúu
Fundación agropecuaria
Fagrotes
Fundación Trenza
Funtramiexo
Grupo ecuménico de mujeres
constructoras de paz
Grupo Investigación U.N.
ÍTACA- Organización
Internacionalista de los Paīsos Catalans
Junta de Acción Comunal de
La Guitarra
Juntanza de Mujeres por la
Paz
La Colectiva de Mujeres
Refugiadas Exiliadas y Migradas - Barcelona
Marcha Patriótica
MCP
Mesa Eco regional del
Tolima y Huila.
Mesa Social por la Paz
MOSODIC
Movimiento ecosocialistas
MSMEA Bolívar.
MUCA POC
Mujeres Pa'lante –
Barcelona
Mujeres Por La Paz
Ong Colombia internacional
de Víctimas.
Partido Comunista
Colombiano
P.U.P.
PDP CONSORNOC
Pensamiento y acción
social – PAS
Plataforma Unitaria contra
las violencias de género - Barcelona
Proceso de Comunidades
Negras en Colombia – PCN
Programa Puentes Para La
Paz – Iglesia Cristiana Menonita de Colombia
Punto de Encuentro por la
Paz y la Democracia
Red de Mediadoras
Red Departamental de
Mujeres de Chocó
Red Minas Choco
Red político artística de
mujeres jóvenes
Red Veeduría
Redepaz
RedUnipaz-Nodo Centro
REMA ACPP
Rios Vivos Colombia
Ríos Vivos Santander
Rodeemos el diálogo
Santander Construimos Paz
Sindiredes
Sindrapaz Sumapaz.
Sintraelecol
Sintraime Seccional
Valledupar.
Sintraindigas
Soberanía y Naturaleza.
Unión Patriótica
Unión Sindical Obrera
Junta Directiva Nacional
USO Arauca.
USO Barranca
USO Bogotá
USO Cartagena
USO Melgar
Vamos x los Derechos
Viva la Ciudadanía
Personas
Alberto Castilla, senador
de la República por el Polo Democrático
Carlos Alberto Benavides,
Docente e investigador universitario
Carlos Arturo Velandia –
Gestor de Paz
César Torres – Director
Fundación Acceso a la Justicia
Clara Navarro, Fenalpaz
Antioquia
Esperanza Hernández
Delgado – Investigadora para la paz Universidad de la Salle
Helberth Augusto Choachi
Gonzalez, Docente Universidad Pedagógica Nacional
Luis Jesus Gamboa Barajas
Luis Guillermo Pardo – Ex
asesor de paz de Antioquia y de Medellín
Luis Sandoval – Asociación
Democracia Hoy
Pilar Trujillo Uribe –
Socióloga y ambientalista
Victor de Currea Lugo,
profesor Universidad Nacional
William Cristancho Duarte
- Defensor de Derechos Humanos
Xavier Cutillas - director
de Associació Catalana per la Pau ACP
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